miércoles, 2 de marzo de 2011

“Medea” de Reimann: la ópera sigue viva

¿Quién dice que la ópera sólo vive de reposiciones de los títulos de siempre? También se siguen componiendo óperas, y no pocas. Incluso algunas que son, con claridad, obras importantes, que seguramente engrosarán en el futuro el repertorio de los teatros operísticos más dinámicos. Por poner sólo dos ejemplos muy recientes: en 2008 subía al escenario del Covent Garden londinense The Minotaur de Harrison Birtwistle (n. 1934), en magnífica interpretación musical (Tomlinson, Reuter, Rice, Langridge, Pappano) y escénica (Stephen Langridge) recogida en DVD y Blu-Ray (Opus Arte). Ya hablé en su día brevemente de lo extraordinaria que me había parecido esta ópera.



Ahora acabo de ver y escuchar en Blu-Ray (Arthaus) otra, más reciente aún, filmada también en su estreno en la Ópera Estatal de Viena el año 2010: Medea, de Aribert Reimann (n. 1936), que también me ha parecido extraordinaria por su potencia dramática sin necesidad de recurrir al efectismo. No soy, ni mucho menos, un experto en música contemporánea, pero creo que el autor de Lear, El castillo (Kafka) y La casa de Bernarda Alba ha vuelto con ésta, su octava ópera, a alumbrar otra obra admirable y sobrecogedora, por, entre otras razones, su tensión teatral o por la certera creación de las atmósferas a través del color orquestal. Y una vez más sobre un asunto no precisamente fácil de poner en música. El libreto, del propio compositor, creo que espléndido (a juzgar por los subtítulos) se basa no en una tragedia de la antigüedad clásica sino en la de Franz Grillparzer.

La interpretación del estreno fue, sin duda, soberbia: dirigió Michael Boder, quizá el director más activo en la interpretación de la música de Reimann, a una orquesta espléndida, y lo mismo fue el elenco, encabezado por una sensacional –cantante, intérprete y actriz– Marlis Petersen. Pero también estuvieron a la altura los restantes: Michaela Selinger como Kreusa, Adrian Eröd como Jasón o Max Emanuel Cencic como Herold, por citar a los principales. Formidable la concepción escénica de Marco Arturo Marelli, sobria pero impresionante, en plena sintonía con la música.

¿Cuándo veremos ésta u otra de las grandes óperas de Reimann en nuestros primeros teatros?... Ya va siendo hora: ni siquiera la basada en el admirado drama de García Lorca se ha dejado ver fuera del Festival de Peralada, único lugar de España donde se ha dado a conocer. Fue en 2001, un año después de su estreno en Múnich, con dirección de Zubin Mehta y Harry Kupfer.

Las óperas de Aribert Reimann:

1964 Ein Traumspiel

1970 Melusina

1978 Lear

1983 Gespenstersonate

1985 Troädes

1992 Das Schloss

2000 Bernardas Alba Haus

2010 Medea

1 comentario:

  1. tourangeau444@gmail.com18 de mayo de 2011, 0:01

    Agradezco tu comentario, soy un fanático de la ópera como genero musical y artístico y encontré acá un comentario acerca de una ópera contemporanea que acabo de adquirir. Siento que debemos abrirnos a todas las manifestaciones de ópera para que este género perdure en el tiempo. Hay formas de acercarse a la ópera contemporánea, que pueden resultar exitosas para aquellas personas acostumbradas a Rigoletto, una es a través de las partituras y aprender a leerlas (no es tan difícil como uno piensa) otra es a través del texto y cómo la música y el panorama sonoro abraza al texto. Recomiendo la experiencia totalmente, es muy enriquecedor poder disfrutar tanto de "El barbero de Sevilla" como de Medeamaterial de Dusapin o esta Medea de Reimann que acabas de ofrecernos. Saludos

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