martes, 24 de abril de 2012

“Die Frau ohne Schatten” de Strauss por Joseph Keilberth

 

Hacía mucho tiempo que no escuchaba la grabación (D.G.) de La mujer sin sombra de Richard Strauss dirigida por Joseph Keilberth, un gran director muerto a los 60 años (1908-68), antes quizá de haber podido desarrollar todo su potencial. Reeditada en la gran caja de Brilliant (35 CDs) a muy bajo precio, he vuelto a escucharla y, la verdad, me he quedado pasmado de la altísima calidad de casi todos sus cantantes. Ahora veo que cometí un desliz no incluyéndola entre las versiones recomendadas en mi El libro de la ópera grabada (Alianza Editorial, 2002), al lado de Böhm (Decca 1955 y D.G. 1977), Sawallisch (EMI 1988) y Solti (Decca 1992).

Es una magnífica interpretación, lastrada sólo por dos (serios) inconvenientes: la toma de sonido, en público (el 21 de noviembre de 1963), bastante floja y que favorece mucho a las voces frente a la orquesta, y la actuación de ésta, la de la Ópera Estatal de Baviera, no muy fina aquí y en bastante baja forma, sobre todo por culpa de unas estridentes trompetas. Pero lo que es la labor de Keilberth es excelente, sobre todo por su pasión y su sentido dramático. Si bien, parece, su paleta tímbrica no es la de un Solti, desde luego... Así pues la parte orquestal, por ella misma y por la toma de sonido, que es absolutamente fascinante (acaso la más asombrosa de todas las óperas de su autor, ¡lo que ya es decir!), no se puede disfrutar. Por ello mismo son las versiones más modernas y mejor grabadas (sobre todo las de Sawallisch, Sinopoli –Teldec 1997–, y más aún, la de Solti, la mejor grabada en el CD) las que más pueden disfrutarse.

Pero, la verdad, el elenco de Keilberth es asombroso, acaso el más impactante de todas las versiones que conozco. Y eso que esta ópera, abrumadoramente difícil de interpretar, ha tenido mucha suerte en disco (y en DVD), no sólo por los directores sino también por los repartos vocales. Pues bien: la de Keilberth posee uno de los pocos tenores (el Emperador), Jess Thomas, que puede con su parte, superando incluso con brillantez la terriblemente inclemente escritura de su papel. No sólo sus agudos son impresionantes, sino que también canta francamente bien (mi favorito, en cualquier caso, sigue siendo Domingo, con Solti).

Ingrid Bjoner (la Emperatriz) también está sobrada, con agudos dulces pero rutilantes, maravillosamente emitidos; aquí es además una sutil intérprete. Quizá sólo Rysanek (Böhm) y Varady (Solti) me gusten aún algo más.

El Barak de Dietrich Fischer-Dieskau es único: nadie ha cantado o interpretado como él esta parte, y además se hallaba vocalmente pletórico ese día, por lo que este papel de barítono-bajo no le planteó el menor problema.

La Mujer de Barak (personaje que, como se sabe, no tiene nombre) requiere una de las sopranos más dramáticas de la historia de la ópera, no menos que Elektra. Pues bien, tras un comienzo un poco inseguro, Inge Borkh resplandece con asombrosa seguridad. No es un prodigio de finura, pero a tales voces no les pude pedir que, además de emitir incontables poderosos agudos, canten como Montserrat Caballé de joven (la única que quizá convenza más aún sea Birgit Nilsson, con Böhm en 1977).

La Nurse de Martha Mödl no está al nivel de los anteriores, pero esta antes soprano dramática cantando aquí un papel de mezzo, impresiona por su intensa caracterización. Aun así, mi predilecta es sin duda Marjana Lipovsek (en los DVDs de Sawallisch y Solti, TDK y Decca, ambos de 1992). Hans Hotter, aun con la voz ligeramente sofocada, es todo un lujo asiático para el Mensajero, que encarna con imponente majestad. El único error del reparto es, para mí, la elección de una tal Gerda Sommerschuh para la Voz del Halcón, donde tiene como competidoras a sopranos lírico-ligeras como Sumi Jo o Andrea Rost (Solti CD y DVD). Señalar, finalmente, que como Tercera esclava y como la voz de uno de los hijos no nacidos, aparece una tal ¡Brigitte Fassbaender, entonces de 24 años!

(Antes de terminar quiero señalar algo sorprendente: Pinchas Steinberg dirigió en el Teatro Real, en 2005, esta ópera a un nivel que, en líneas generales, no desmereció de ninguno de los gigantes de la batuta citados en las grabaciones).

Principales grabaciones de La mujer sin sombra (Emperador, Emperatriz, Barak, su Mujer, Nurse, Mensajero, Voz del Halcón):

1955 Decca CD: Hans Hopf, Leonie Rysanek, Paul Schöffler, Christel Goltz, Elisabeth Höngen, Kurt Böhme, Emmy Loose. Coro de la Ópera Estatal y Orquesta Filarmónica de Viena. Karl Böhm.

1963 D.G. CD: Jess Thomas, Ingrid Bjoner, Dietrich Fischer-Dieskau, Inge Borkh, Martha Mödl, Hans Hotter, Gerda Sommerschuh. Coro y Orquesta de la Ópera Estatal de Baviera. Joseph Keilberth (en público).

1977 D.G. CD: James King, Leonie Rysanek, Walter Berry, Birgit Nilsson, Ruth Hesse, Peter Wimberger, Lotte Rysanek. Coro y Orquesta de la Ópera Estatal de Viena. Karl Böhm (en público).

1988 EMI CD: René Kollo, Cheryl Studer, Alfred Muff, Ute Vinzing, Hanna Schwarz, Andreas Schmidt, Julie Kaufmann. Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara. Wolfgang Sawallisch.

1992 Decca CD: Plácido Domingo, Julia Varady, José Van Dam, Hildegard Behrens, Reinhild Runkel, Albert Dohmen, Sumi Jo. Coro de la Ópera Estatal y Orquesta Filarmónica de Viena. Sir Georg Solti.

1992 Decca DVD: Thomas Moser, Cheryl Studer, Robert Hale, Eva Marton, Marjana Lipovsek, Bryn Terfel, Andrea Rost. Coro de la Ópera Estatal y Orquesta Filarmónica de Viena. Sir Georg Solti. Götz Friedrich (en público).

1992 TDK DVD: Peter Seiffert, Luana DeVol, Alan Titus, Janis Martin, Marjana Lipovsek, Jan-Hendrik Rootering, Caroline Maria Petrig. Coro y Orquesta de la Ópera Estatal de Baviera. Wolfgang Sawallisch. Ennosuke Ichikawa (en público).

1997 Teldec CD: Ben Heppner, Deborah Voigt, Franz Grundheber, Sabine Hass, Hanna Schwarz, Hans-Joachim Ketelsen, Sabine Brohm. Coro de la Ópera Estatal y Staatskapelle Dresden. Giuseppe Sinopoli (en público).

1 comentario:

  1. Ya he hablado varias veces en este blog, y fuera de él, sobre los reparos, a menudo muy fuertes, de varios aficionados y críticos, hacia esta orquesta que, de la que, casualmente, es director “de por vida” Daniel Barenboim. Y es que es rarísimo oir o leer a alguien criticando a la Orquesta de la Suisse Romande, la Royal Philharmonic de Londres o a la Sinfónica de Baltimore –por poner tres ejemplos cualesquiera–, pero a la Staatskapelle de Berlín es muy frecuente: desde músicos de la Sinfónica de Madrid cuando venía Barenboim con aquélla al Real (“¡no es para tanto!”, les oí decir en varias ocasiones, en la cantina del Real), hasta a algún “crítico” que más que eso es ante todo un cotilla del mundillo musical.
    Estas descalificaciones, o casi, se repitieron y cobraron nueva fuerza a raíz de la última visita de este conjunto y su director a Madrid, para el ciclo de Ibermúsica. Y todo porque en la ejecución de la Sinfonía “Romántica” de Bruckner el trompa Ignacio García (chileno) tuvo una actuación muy desafortunada (ya hablé en este blog de ello).
    Pues bien, ahora les voy a contar los resultados de dos pruebas que he hecho: a un buen amigo sevillano, gran aficionado a la música, con el que intercambio copias de discos descatalogados o difíciles de encontrar, le envié el siguiente CD, sin darle la menor pista sobre los intérpretes: dos versiones de cuatro movimientos de Sinfonías de Beethoven: el 4º mov. de la Primera, el 4º de la “Heroica”, el 1º de la Quinta y el 2º de la Novena. Una de las versiones era, en los cuatro casos, del álbum de las 9 por Barenboim con esa orquesta (Teldec 2000), y las otras eran: 1ª y 5ª: Filarmónica de Viena/Bernstein (DG 80), 3ª: Sinfónica de Chicago/Solti (Decca 90) y 9ª: Karajan/Filarmónica de Berlín (DG 84). Pues bien, este amigo las escuchó en casa con otro amigo suyo, y ambos concluyeron, con mínimas diferencias de opinión, que las interpretaciones que resultaron ser las de Barenboim eran superiores, en los cuatro casos, a las otras, y, sobre las orquestas, en los cuatro casos la que quedó mejor parada era la Staatskapelle Berlin. (Y, si no me equivoco, las de Viena, Berlín y Chicago no son precisamente orquestas del montón...)
    La otra prueba consistió en grabarle, ocultando los intérpretes, la Sinfonía “Romántica” de Bruckner a un viejo amigo super melómano y admirador muy en particular de Bruckner, del que posee una ingente discografía, de un CD que no ha tenido distribución en España: los intérpretes son los que ustedes ya se figuran, y el CD ha sido editado por la propia Staatsoper de Berlín, tratándose de una grabación en público, en la Philharmonie de la capital alemana, el 15 de octubre de 2008. Pues bien, la respuesta del gran aficionado a Bruckner fue, más o menos con estas palabras: “es quizá la interpretación que, en conjunto, más me gusta de todas las ‘Románticas’ que conozco. No sé quién demonios será el director, pero lo que sí tengo claro es que la orquesta es la Filarmónica de Berlín”. Puedo añadirles algo más: este amigo no es especialmente admirador de Barenboim, salvo como pianista.

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